Las destilerías sitúadas en tierras irlandesas han seguido el camino de las destilerías escocesas, y han demostrado interés en la madera de nuestro roble gallego, para elaborar las barricas destinadas a la maduración de su whisky.
El interés de estas grandes destilerías en nuestros montes gallegos proviene principalmente en los carballos stúados en las tierras lucenses, al parecer cuantó más viejo sea el árbol del que se va a sacar la madera más y mejores propiedades le transferirá a la bebida. Y al parecer que los famosos anillos que cuentan los años de los carballos de Lugo son inigualables.
Hace años atrás ya fue el archiconocido whisky escocés Macallan, el que maduró entre barricas construídas con madera de los montes gallegos, y ahora es el turno de las destilerías de irlandesas.
La firma Irish Destillers Inc. –propietaria del más que conocido Jameson whisky– después de varios años de trabajo y en conseuencia de los buenísimos resultados obtenidos, ha decidido ampliar su colaboración con los investigadores del departamento de Enxeñería Agroforestal de la USC (Universidad de Santiago de Compostela) en la certificación de las partidas de madera que se destinan a la fabricación de estos recipientes.

El proyecto, está coordinado por Pablo Vila y en el que participan el también profesor de la da USC Ignacio J. Díaz-Maroto y la investigadora Adriana Conde, todo el proyecto está siendo financiado por la empresa irlandesa.
La empresa irlandesa, garantizó que la colaboración durante al menos tres años, con el objetivo de conocer cuál es la valoración de su clientes de la certificación forestal, así como la garantía de una correcta gestión medioambiental.
Recientemente una delegación visito las carballeiras de Lugo para supervisar de primera mano el trabajo de investigación que se está realizando.