Falsos mitos del mundo del vino

Escrito por Patricia Fernández

Dentro del mundo del vino existen numeroso mitos que no son del todo ciertos, y que se han trasmitido a lo largo de los años como creencias populares. Nosotros nos vamos a encargar de desmentir varias de estas falsas leyendas. A continuación os presentamos 10 teorías sobre el mundo del vino que son falsas.


1-  Cuánto más viejo el vino mejor. Solo vino muy concretos poseen la estructura adecuada para ganar calidad con el paso de los años. La gran mayoría de vinos tiene un tiempo óptimo de consumo, pasado ese tiempo quizás te arrepientas de no haberlo bebido mucho antes.


2-   El vino tinto es para la carne, y el vino blanco para el pescado. Aunque el vino tinto pegue más con comidas más fuertes  y pesadas, y el vino blanco combine mejor con platos suaves, podemos combinar al gusto nuestra comida con nuestro vino favorito. El truco está en ir probando diferentes maridajes hasta encontrar la combinación que más nos guste.
                                                                                                                    

3-  El vino blanco se sirve en frio, y el vino tinto del tiempo. Lo mejor a la hora de servir el vino es fijarnos en la temperatura indicada en la etiqueta, esa será la temperatura ideal. Los vinos blancos podrían tomarse entre 6 y 8ºC, los vinos rosados se deben tomar a una temperatura inferior, entre 5 y 7ºC, los vinos tintos y de crianza deben servirse a una temperatura de 15 o 16ºC.


4-  Si el tapón es de rosca el vino es malo. Los seres humanos somos animales de costumbres, y al cambiarnos nuestro corcho por una rosca, ya damos por hecho que el vino estará en peor estado, y eso no es así en absoluto, la rosca es ideal para vinos que están elaborados  para consumirse jóvenes. Debe ser un vino del que no se espera que mejore en la botella, ni que evolucione con el tiempo de añejamiento.

Los vinos hechos para consumirse en el próximo año o dos son los ideales para utilizar tapa rosca, es una medida hermética que no permite el paso del oxígeno, conservando el vino fresco, Además este tipo de tapa es ideal para un picnic, para la playa, una casa de campo o cualquier actividad al aire libre. No se requiere de un saca corcho y nos permite poder cerrar la botella en caso de no haberse terminado el vino, transportándolo de una manera mucho más fácil.


5-  El olor del corcho nos indicará si el vino es bueno o malo. Otro mito falso, el corcho huele a corcho. Lo que te indicará si el vino es bueno o malo serán tus sentidos cuando lo huelas y lo cates.  En lo que si debes prestar atención, es en fijarte si el corcho está entero, para asegurarte que no se encuentre ningún trozo en el interior de la botella.

6-  Los vinos blancos causan más dolor de cabeza. Muchas personas son propensas a tener dolor de cabeza después de beber vino, pero esto no está asociado al tipo de vino que se haya consumido. O al menos de momento no existen estudien concluyentes que asocien esta resaca al consumo de vino blanco.

7-  Si colocas una cucharita se ‘conservan’ las burbujas. El truco de la cucharilla para conservar las burbujas es otro falso mito muy extendido entre la gente. Existen unos tapones adecuados para mantener tales propiedades, como los llamados Gard Bulles.

8-  Sólo un experto es capaz de disfrutar realmente del vino. Sabemos que eso es totalmente falso. Cualquier persona puede disfrutar del verdadero sabor del vino sin ser un experto en la materia. ¡Fíate de tus instintos!

9-  Necesitas una cava para almacenar el vino. No es necesario en absoluto tener una cava para almacenar el vino. Es más que válido cualquier armario o dispensa sirve. Lo único que necesitas es asegurarte de que las botellas de vino permanezcan acostadas y de ponerlas en posición vertical unas horas antes de abrirlas. Las botellas deben guardarse acostadas, en posición horizontal, de esta forma el vino siempre estará en contacto con el corcho y el tapón no se secará. Otra forma de colocarlas es ligeramente inclinada hacia arriba, para que el sedimento del vino se acumule en el fondo de la botella, pero se corre el riesgo de que el corcho no se mantenga húmedo y se filtre el aire.


10-  El vino engorda. Existe un estudio en el que se demuestra que un compuesto del vino ayuda a reducir el peso. Se trata del piceatannol, un antioxidante similar en estructura al resveratrol. Los científicos de la universidad norteamericana descubrieron en 2012 que este compuesto es capaz de bloquear los procesos celulares que permiten el desarrollo de las células grasas.